En 1958 se descubrió el láser, pero su uso se desarrolló el uso para
depilación corporal comienza por el año 1990 a partir de que varios médicos
al utilizar las técnicas del quemado de verrugas y operaciones con láser
quirúrgicos se dieron cuenta de que en las zonas del cuerpo en donde se
aplicaban energías controladas traía también como resultado la eliminación
del vello. Este hecho ocurre por la emisión de un haz de luz controlada que
produce determinada cantidad de calor que es absorbido por sustancias que
contiene el vello.
La luz que emiten los equipos está convenientemente filtrada, para permitir
únicamente que determinadas longitudes de onda sean absorbidas.
La depilación láser consiste en un tratamiento de varias sesiones en las que
la zona a ser tratada es sometida a una luz intensa mediante una maquina
especialmente diseñada para este fin. El objetivo es debilitar el folículo del
vello para que el vello paulatinamente deje de crecer.
Se realiza 1 sesión cada 4 a 5 semanas, En total se requieren entre 8 y 12
sesiones para lograr una depilación permanente, eso depende de la zona
tratada y de la respuesta personal de cada paciente al tratamiento.
Existe un porcentaje del vello que queda con poca melanina y el mismo no es
posible de eliminar con alta eficacia.
Los resultados de la depilación láser pueden estar muy influenciados por las
hormonas tanto en hombre como mujer y en el área facial se produce un
crecimiento de vello nuevo de forma muy común y en algunos casos en el
cuerpo durante gran parte de la vida, por lo que en estas zonas no es posible
la eliminación total y definitiva del mismo. Por ello, es común la realización de
más sesiones posteriores al tratamiento para eliminar el nuevo vello.
Antes del tratamiento se rasura el vello de la zona a tratar y dependiendo del
tipo de piel y del vello del paciente se ajustan los parámetros de cada equipo
para obtener los mejores resultados.
Se aconseja no depilar la zona tratada con ceras ni pinzas ni ningún sistema
que arranque el vello de raíz antes y después de aplicar el láser. De esta
forma hace más efecto al dañar el folículo piloso.
Al final del tratamiento es aconsejable el uso de cremas hidratantes para
calmar la zona tratada, así como de bloqueador solar
Las zonas que podemos depilar con láser son variadas. Podemos depilar
cara, bigote, espalda, pecho, abdomen, línea media, pubis, zona genital,
piernas, brazos.
Dra. Lorena Pinzón
MD Universidad Nacional de Colombia.
Magister Medicina Estética U de Valencia-España
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