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La piel es el mayor órgano sensorial del cuerpo, y es imprescindible para vivir, su principal función proteger el organismo de agentes externos.
La piel es el órgano más grande y más pesado del cuerpo humano. Tiene una superficie de 2 m², pesa unos 10 kg y, aun así, mide solo unos milímetros de grosor.
La piel nos envuelve y nos protege para que los golpes o las agresiones externas no nos causen daños fácilmente. Además, posee sensores que, por medio del dolor o el picor nos advierte de algunos peligros, tales como las temperaturas extremas.
Otra función importante de la piel es regular la temperatura corporal; siendo responsable de que nuestro organismo mantenga una temperatura constante. Cuando la piel se expone a altas temperaturas, la circulación de los vasos sanguíneos aumenta y se libera calor. No obstante, si esto no es suficiente, la piel comienza a sudar y el cuerpo se refrigera.
Cuando las temperaturas son bajas, ocurre el proceso inverso, es decir, la piel bombea menos sangre por las venas a fin de retener el calor. Esta es la razón por la que cuando hace frío, las manos y los pies son los primeros en quedársenos fríos.
La piel también nos protege de los rayos del sol. Cuando nos exponemos a la luz solar, la piel desarrolla una capa córnea más espesa y una coloración más oscura (el bronceado). Esta reacción actúa como "filtro solar"impidiendo que los nocivos rayos UV penetren demasiado, pero debemos reforzar los mecanismos de protección naturales de la piel frente a la luz solar,por lo que usar siempre protectores solares con un factor de protección solar adecuado para cada piel y filtros UVA/UVB.
La piel está compuesta por numerosas capas, cada una con una función específica:
- Epidermis: es la capa más externa, nos protege de bacterias y evita que penetre el agua u otras sustancias. La epidermis se regenera cada 27 días aproximadamente.
-Dermis: Donde encontramos fibras elásticas, nervios y vasos sanguíneos, por lo tanto es la encargada de la regulación térmica y el aporte de nutrientes y oxígeno. En esta capa encontramos también las glándulas sebáceas, sudoríparas.
- Hipodermis: Compuesta por tejido conjuntivo y grasa, tiene una función “amortiguadora” ante los golpes externos, es la encargada de unir la piel con tendones y músculos.
No olvidemos la gran importancia de este órgano y cuidémoslo a diario!!
Una adecuada limpieza, hidratación diarias son necesarias para mantenerla sana y funcional, y nunca olvidar el uso de Bloqueador solar para protegerla de los rayos UVa y UVB que ocasionan su desgaste y desequilibrio.